Fórmula sálmica con acompañamiento

“Alaba a Dios, alábale en todo momento
aun cuando el dolor nos aprisione,
el corazón se nos desgarre
e incluso la desolación se apodere de nosotros.
Alaba a Dios en todo momento,
no hay oración que Dios agradezca más,
ni tampoco hay oración que más nos acerque a Él;
ésa va a ser, dentro de poco, mi vida…
vida que transcurrirá en el coro, en el trabajo y en el silencio,
y que se reduce a una cosa sola:
a alabar a Dios en todo momento.”

-San Rafael Arnaiz

Fórmula sálmica con acompañamiento