Salmo responsorial
“(El monje) allá dentro de su corazón,
le canta a su Dios el salmo de David que dice:
«Laudate Dominum omnes gentes…».
Alabad a Dios todas las gentes…
Alabad a Dios todos los pueblos.
Y musitando el salmo y alabando a Dios,
pasan los minutos, que son como perlas
que el humilde fraile le ofrece a Jesús.
El alma quisiera volar por el mundo entero
y gritar a los cuatro vientos la grandeza de Dios…
Quisiera el alma poner en las alabanzas divinas
lo que las criaturas dejan de poner…”
le canta a su Dios el salmo de David que dice:
«Laudate Dominum omnes gentes…».
Alabad a Dios todas las gentes…
Alabad a Dios todos los pueblos.
Y musitando el salmo y alabando a Dios,
pasan los minutos, que son como perlas
que el humilde fraile le ofrece a Jesús.
El alma quisiera volar por el mundo entero
y gritar a los cuatro vientos la grandeza de Dios…
Quisiera el alma poner en las alabanzas divinas
lo que las criaturas dejan de poner…”
-San Rafael Arnaiz